CURSO: 3 D
DOCENTE: DUARTE, YANINA
ASIGNATURA: LEGISLACION LABORAL
MATERIAL DE INTRODUCCION A LA ASIGNATURA:
La legislación laboral es conjunto de leyes y normas que tienen por objetivo regularizar las actividades laborales, ya sea en lo que respecta a los derechos del trabajador, como también a sus obligaciones y lo mismo para el empleador. La legislación laboral es una rama del derecho relativamente joven en comparación con otras ramas ya que surge recién en el siglo xx luego de muchos años de protestas y reclamos de sectores obreros que pedían por mejores condiciones de trabajo, estabilidad y seguridad.
- Derecho individual del trabajo: consiste en que una persona física denominada trabajador se obliga a prestar servicios personales a otra persona denominada empleador, bajo la dependencia de este último, quién a su vez, se obliga a pagarle al trabajador por los servicios prestados una remuneración adecuada.
- Derecho colectivo del trabajo: regula las relaciones entre el empleador y los trabajadores reunidos en asociaciones, sean éstas sindicales o no. En la actualidad se consagra una nueva concepción de derecho laboral que supedita las relaciones individuales de trabajo a las colectivas en donde el interés general prima sobre el interés particular, con el objeto de fortalecer las organizaciones laborales.
- Actividad de inicio: leer el siguiente informe que luego será analizado y trabajado durante las clases presenciales.
Estimaciones del impacto de la COVID-19 en el mundo del trabajo en Argentina
Análisis macroeconómico y sectorial a través de una investigación indica que la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19 tendría efectos de gran alcance sobre los mercados de trabajo mundiales. De acuerdo con los diferentes escenarios sobre las consecuencias de la COVID-19 en el crecimiento del PIB mundial, las estimaciones de la OIT indican un aumento del desempleo mundial de entre 5,3 millones y 24,7 millones de personas (OIT, 2020). Además, se prevé que la disminución de la actividad económica y la consecuente caída del empleo conlleven importantes pérdidas de ingresos para los trabajadores, especialmente para aquellos que se encuentran cerca o por debajo del umbral de la pobreza. Esta consecuencia daría lugar a un notable aumento de la pobreza laboral. De este modo, se calcula que entre 8,8 y 35 millones de personas más estarán en situación de pobreza laboral en todo el mundo. En el caso de Argentina, la rápida expansión mundial del coronavirus y su efecto contagio en la economía del país, así como las propias consecuencias de una posible llegada de una crisis sanitaria, hacen augurar una caída significativa del PIB en 2020. Toda la economía sufre la paralización parcial o incluso completa de las actividades productivas del país entero. Sin embargo, algunos sectores están más expuestos a la crisis que otros. En esa categoría se incluyen una serie de servicios con alta importancia en cuanto a la generación de empleo en particular, las actividades vinculadas a la movilidad de personas y al turismo, que incluye hoteles y alojamiento, transporte y servicios turísticos. Todos los sectores en la cadena de valor, según estas actividades, se han visto completamente frenados. Esta circunstancia afecta fuertemente a ciertos territorios del país que dependen en gran medida del ingreso turístico. El impacto también es significativo en los restaurantes, bares y servicios creativos como los teatros, cines, museos, eventos culturales y artísticos que fueron cancelados, que ofrecen servicios muy restringidos o que son menos frecuentados por miedo a la exposición y al contagio en lugares públicos. La construcción, el comercio y las actividades de los hogares como empleadores – es decir, el trabajo doméstico– también pararon completa o parcialmente. En este caso, se trata de sectores con un alto grado de informalidad, cuyos trabajadores en muchas ocasiones viven en la pobreza, con ahorros u otros recursos financieros escasos o insuficientes, y que no cuentan con una protección social adecuada. Por lo tanto, para los trabajadores de estos sectores no es posible enfrentar periodos de freno de la actividad. La crisis no afecta solamente a los servicios. La industria también sufre enormemente. De hecho, el cese de prácticamente todas las actividades en el país y la movilidad restringida de los ciudadanos han causado el cierre de casi todas las tiendas y los negocios. Esto se debe a que los consumidores están reduciendo su consumo a necesidades básicas como los alimentos y dejando al margen compras de productos no básicos, como vestimenta, electrodomésticos, autos, etcétera. Eso causa dificultades serias en sectores como el textil o el automotriz, entre otros, que ya se encontraban en una situación precaria antes de la crisis. Hay sectores con situaciones ambiguas. Por ejemplo, si bien la agricultura conserva su demanda, los problemas de producción y distribución se acumulan. La falta de mano de obra afecta las cosechas, ya que los trabajadores estacionales migrantes no pueden iniciar o continuar con su actividad por diversos obstáculos –transporte, control aduanero, higiene y salud–. A lo anterior deben también sumarse las restricciones al transporte y al comercio, que afectan claramente a la distribución. Sin embargo, hay sectores que están generando más empleo, si bien sus trabajadores corren más riesgo de enfermarse durante la actual pandemia. La evidencia disponible sobre crisis previas de similar naturaleza permite identificar a una serie de grupos que se encuentran especialmente expuestos. Además de las profesiones de asistencia en situaciones de emergencia, como la policía, los bomberos o el ejército, el sector de la salud es sin duda el que ha experimentado una demanda más alta en este momento de emergencia sanitaria.